En el marco del 38 aniversario del fenómeno que marcó la historia de esta región, se llevó a cabo la presentación del libro "Los Monitos de Meoqui, ¿Fantasía, psicosis o realidad?", de la autoría del Dr. Javier Horacio Contreras Orozco, Director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UACH.
El evento tuvo lugar en la Sala de Cabildo de la Presidencia Municipal de Meoqui, como parte de las actividades de "Misterio y Memoria: La Huella de los Monitos de Meoqui", encuentro conmemorativo que busca rescatar el valor histórico, social y cultural del acontecimiento que en 1987 dio la vuelta al mundo.
En su carácter de anfitriona, la alcaldesa Miriam Soto Ornelas brindó las palabras de bienvenida y expresó su agradecimiento al doctor Contreras por realzar este tema desde una perspectiva académica y periodística.
Destacó que este tipo de actividades fortalecen la identidad regional y promueven el interés por las historias, mitos y leyendas que forman parte del patrimonio cultural de Meoqui.
Asimismo, el Secretario de Turismo del Estado, Edibray Gómez Gallegos, reconoció la relevancia de rescatar este suceso desde un enfoque que aporte valor turístico y simbólico a la región, subrayó que este tipo de narrativas permiten colocar no solo a Meoqui, sino a todo Chihuahua en el mapa de la curiosidad histórica y el turismo cultural.
Durante su intervención, el doctor Contreras compartió la motivación que lo llevó a desarrollar esta investigación, que analiza desde un punto de vista periodístico el fenómeno ocurrido el 27 de octubre de 1987, cuando un grupo de niños aseguró haber visto a pequeños hombrecillos de no más de 20 centímetros. Aunque su existencia nunca fue comprobada, el suceso despertó el interés de medios nacionales e internacionales al convertirse en una leyenda que ha prevalecido por casi cuatro décadas.
“El caso de los monitos es más que una anécdota fantástica: es un fenómeno social que refleja la manera en que las comunidades construyen sus memorias colectivas”, expresó el autor.
Con esta presentación, se reafirma el interés por mantener viva una de las historias más emblemáticas del estado, que, independientemente de su veracidad, despierta la curiosidad de nuevas generaciones y fortalece el sentido de identidad regional.